Después, a las 213 familias les ofrecieron vivienda en la colonia Cuilapilla, en el km 61 de la carretera a El Salvador, pero deben pagar Q39 mil —Q314 mensuales—, por lo que solo un pequeño grupo de damnificados aceptó. El resto buscó alojamiento con familiares, alquilan o construyeron champas en un área contigua a Las Victorias 1, donde carecen de agua entubada y energía eléctrica.
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Amparo Luna, una de las afectadas, dijo: “Ya no alcancé casa de block en Las Victorias, y se nos ofreció en Cuilapilla, pero vendida, y no puedo, porque soy viuda y con cuatro hijos”.
La vecina Olga Leticia Lobos dio gracias a Dios por su champa, pero indicó que viven con miedo de que los desalojen. “Tenemos temor porque nadie tiene papeles de los terrenos, y nos pueden tomar por invasores y echarnos”, dijo.
En Cuilapilla, a quienes no se encuentran en la lista de damnificados también les venden casas, pero a Q90 mil.
Los damnificados señalaron que en la repartición de terrenos de Las Victorias 1 hubo corrupción, ya que allí tienen casas 12 empleados municipales, la hija de un concejal y personal de la seguridad de la diputada Aracely de Recinos, quienes no tenían necesidad de recibir ayuda del Gobierno. Además, señalaron que muchos de estos alquilan las casas.
Pobladores de Las Victorias 1 temen ser expulsados algún día, debido a que no cuentan con las escrituras de las viviendas.
Indicaron, que en el 2010, el Fondo Guatemalteco para la Vivienda les dio los inmuebles, por lo que la responsabilidad es ahora del Fondo Nacional de la Vivienda (Fonavi), ya que la primera desapareció.
Verónica Rodas, vecina de Las Victorias 1, aseguró que el Gobierno les ofreció gratis las viviendas, por lo que no es justo que mucha gente tenga que pagar ni que no les den los documentos a quienes ya las recibieron. “Hay anomalías, por lo que las autoridades deben investigar a la constructora a la que se le asignó la obra”, expuso.
Rodas se quejó también de que, entre otras mejoras, en Las Victorias 1 no tienen alumbrado público ni drenajes, y se debe mejorar el sistema de agua domiciliaria y pavimentar las calles.
Los damnificados han solicitado ayuda al Fonavi y a la Municipalidad, pero esta lo único que hizo fue rebajarles el precio de la paja de agua, de Q3 mil a Q1 mil.
El alcalde Eduardo Lima informó que recién visitó las colonias y les prometió ayuda. Les recomendó organizarse y acudir al Consejo Departamental de Desarrollo para promover proyectos y gestionar en el Fonapi el apoyo que prometió el Gobierno.
Postura
Reconoce anomalías
El alcalde de Cuilapa, Eduardo Lima, indicó que a los damnificados se les cobra por las casas que les prometió el Gobierno, porque no le han pagado a la constructora, por lo que esta se apropió de los terrenos y los vendió. “Ese es un problema entre la empresa y el gobierno anterior”, aseguró. Reconoció que en Las Victorias 1 se les dieron casas a algunas personas que no fueron damnificadas por la tormenta Stan, pero insistió en que eso ocurrió durante la administración pasada.