Paulina Hernández, madre de familia, dijo que cuatro de sus cinco hijos reciben clases en condiciones inadecuadas, lo que ha causado que baje su rendimiento académico. “Las condiciones en las que reciben clases son precarias, ya que a veces llegan mojados, enlodados o quemados por el sol”, lamentó.
Renato Echeverría, delegado de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), indicó que el edificio fue declarado inhabitable, debido a que tiene daños severos.
La maestra Patricia Mucson explicó que desde el 2012, la Dirección Departamental de Educación (Dideduc) y la Municipalidad de Cuilapa les prometieron que les construirían unas galeras mientras se reconstruía la escuela, pero hasta la fecha no han cumplido.
“Lo que hizo la comuna fue traer maquinaria y remover la tierra, y ahora por la lluvia se hacen lodazales y los alumnos no tienen dónde jugar a la hora del recreo”, añadió.
Marta Sarmientos, jefa de la Dideduc de Santa Rosa, manifestó: “Ya se integró una mesa técnica con la Procuraduría de los Derechos Humanos, Conred, Consejo Comunitario de Desarrollo, la comuna y una empresa minera, para que las partes nos comprometamos a realizar los trabajos y que no solo se quede en promesas”, resaltó.
Camilo Medina, de la Mina San Rafael, refirió que en conjunto con los maestros sugirieron que una parte de las regalías que aporta la minera a la comuna de Cuilapa se utilice para reconstruir el establecimiento educativo.