García explicó que la víctima supuestamente había sido secuestrada el viernes último en un restaurante de Barberena, pero que nadie denunció el plagio a las autoridades.
Las autoridades mencionaron que la víctima, en estado de descomposición, tenía una manta en el rostro y estaba atado de pies y manos. Además, en las extremidades inferiores tenía amarrada una plancha de cemento.
José Manuel Reyes, sobrino del fallecido dijo que su tío era un comerciante de dicado a la venta de carros y granos básicos, y que tenía unos meses de haber regresado de Estados Unidos, donde vivió muchos años.
Añadió que su trabajo en aquel país le permitió ahorrar para instalar sus negocios.
Recordó que su tío siempre portaba pistola y se desplazaba en una camioneta agrícola, la cual no aparece y fue vista por vecinos en el lugar donde fue hallado el cuerpo.
Reyes aseguró que la noche del viernes su tío dijo que iría a cenar a un restaurante que vende pollo frito, pero aparentemente fue secuestrado afuera del lugar.