En esta ocasión, los menores observaron cuando descendía un helicóptero cargado con los juguetes y una persona disfrazada de Santa Claus, quien les repartió los regalos; algunos niños también fueron premiados con un paseo en la aeronave.
“Lo que más me gusta es ver la sonrisa de los niños. Esta actividad no la hago como alcalde, la hago por una tradición que mis padres hacían y ahora mis hijos también reúnen juguetes. En el transcurso de la semana llegaremos a aldeas más lejanas“, indicó Arredondo.