Salvador Loarca, auxiliar de la sede de la PDH, en Santiago Atitlán, Sololá, dijo que esa institución no avala la decisión de expulsar a un grupo de judíos ortodoxos, ya que contraviene los principios consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Añadió que en aras de garantizar la seguridad, dignidad, integridad física y libertad de ese grupo, y sobre todo prevenir un conflicto social, el procurador De León Duque convoca a las partes a una mesa de diálogo para encontrar estrategias de convivencia pacífica.
A pesar de la decisión del Consejo, las autoridades de San Juan La Laguna y los pobladores estaban ayer en calma y en espera de alguna reacción de los judíos, ya que si estos no acataban la orden de desalojar ayer, se comenzaría un proceso judicial contra su líder, el guatemalteco José Misael Santos Villatoro.
Pobladores afirman que ese grupo de extranjeros intenta cambiar el pensamiento y la cultura del pueblo, por lo que realizaron una asamblea en la que personas en proceso de formación al judaísmo de la comunidad Toiras Jesed fueron señaladas de racismo.
Santos refirió que ya habían solicitado el diálogo, y que respetarán los acuerdos que se logren.
Ante el pronunciamiento de la PDH, al cierre de esta edición, el Consejo de Ancianos permanecía en reunión.