Ana Nineth Cholotío Hernández, coordinadora de la asociación Bat’z Textiles, contó que se organizaron luego de que en 1993 grupos cooperantes les comentaron sobre la importancia de la manufactura de los tejidos originales, elaborados de manera artesanal y natural.
El proceso del tinte comienza con la recolección de ingredientes como la planta conocida como chilca, con la que se produce el color amarillo; la semilla de achiote, anaranjado; la corteza blanca del árbol de aguacate, café; la corteza rojiza del árbol de aguacate, rosado; pericón, mostaza, y la corteza del árbol de campeche, azul y morado.
Diez colores los logran de manera natural, y otros 10 con combinaciones de los primeros.
Los ingredientes se cuecen y se dejan hervir durante 20 minutos, luego se sumergen de manera repetida los hilos de algodón en el agua con tinte y entonces se zambullen en una mezcla especial que evita el desteñido. Por último, se secan a la sombra de algún árbol.
El hilo se enrolla y se utiliza para tejer en telares de cintura, en los que confeccionan las telas para diferentes prendas.
Carmen Hernández Mendoza, quien integra el grupo, contó que pertenecer a la asociación le ha permitido sacar adelante a su familia.
Añadió que en la actualidad venden el producto que elaboran en tiendas de Antigua Guatemala, Sacatepéquez,
y también exportan a EE. UU.