La protesta también contó con la intervención de los sindicatos de Salud Pública, Educación y trabajadores particulares, así como profesionales, amas de casa y la población en general, lo que propició que la cabecera quedara prácticamente desierta.
El alcalde indígena, Alberto Chumil Julajuj, comentó que fueron cerrados los negocios, algunas oficinas del Estado y que se suspendieron las clases de varios establecimientos educativos para que todos se unieran al paro, por lo que los comercios no abrieron sus puertas durante todo el día..
Movimiento masivo
Calixto Jiatz Ajcay, alcalde comunitario de Yerba Buena, informó que nunca antes se había tenido un movimiento masivo como el de ayer.
Añadió que la población consideró que valía la pena apoyar los bloqueos, pues las demandas que se plantearon son justas, sobre todo una ley como la Monsanto, que afectará a los campesinos.
Agregó que para evitar saqueos en comercios y viviendas, la comunidad se organizó y dejó grupos de vigilantes.
Agentes de la Policía Nacional Civil también recorrieron las calles de la cabecera, en prevención de cualquier incidente; sin embargo, fueron muy pocos los que decidieron salir a las calles.
Pérdidas
Antonio Sosa, comerciante de Sololá, manifestó que las pérdidas que tuvieron por el paro son cuantiosas, ya que no hubo ventas y siempre hay que pagarle a los trabajadores.
Puntualizó que en esta ocasión todos fueron convocados al paro, por lo que se perdió un día de trabajo.
Resaltó que las autoridades indígenas tienen razón al haber organizado esta protesta.
“Sentimos que estamos huérfanos, porque todas las leyes que se aprueban son para beneficiar a los poderosos, mientras que la gente pobre está abandonada”, comentó Sosa.
Micaela Cumes, una vendedora de telas típicas, indicó que se tomó en serio esta jornada de protestas y que aunque perdió el día, cree que es por una causa válida, debido a que la Ley Monsanto afectará a todos.
“Ojalá las autoridades del Gobierno tomen en cuenta el sacrificio y dejen sin efecto la Ley, que motivó la inconformidad y rechazo de toda la gente”, sugirió Cumes.
Miguel Ángel Cano, guía de turismo, prefirió quedarse en casa, debido a la movilización.