Guatemala

Vecino muestra perseverancia para alcanzar el éxito 

Felipe Fermín Cua, de 48 años, originario de San Juan Argueta, Sololá, es reconocido por sus habilidades culinarias y por ser el propietario de un restaurante de comida china en esa ciudad, el cual administra junto a su familia.

El chef Felipe Cua prepara uno de los platillos que forman parte de la carta de su restaurante. (Foto Prensa Libre: Édgar Sáenz).

El chef Felipe Cua prepara uno de los platillos que forman parte de la carta de su restaurante. (Foto Prensa Libre: Édgar Sáenz).

El camino al éxito de Cua no ha sido fácil, pues a los 7 años quedó huérfano de padre y a los 9 ya era adicto al alcohol y al tabaco, lo que empeoró las condiciones de pobreza en las que vivía junto con su madre.

Cua recuerda que a los 13 años viajó a la Costa Sur para trabajar en el corte de algodón hasta que cumplió 17, cuando un tío lo llevó a Melchor de Mencos, Petén, donde se dedicó a la agricultura y luego fue reclutado por el Ejército, pero en 1986 fue dado de baja.

Agregó que luego de esa etapa de su vida se mudó a la capital, donde trabajó como ayudante de cocina en un restaurante chino, y con el paso del tiempo aprendió a cocinar hasta convertirse en el chef del lugar.

El sololateco cuenta que como parte de su formación culinaria asistió a cursos, conferencias, festivales gastronómicos y varios eventos relacionados con la comida china. Para Cua, parte importante en su carrera ha sido su deseo de aprender, lo que lo ha llevado a ser autodidacta.

Dolencia

Debido a que fue diagnosticado de cirrosis, por el consumo de alcohol, regresó a su comunidad, donde luego de haberse sometido a un tratamiento médico, conoció a su esposa, Francisca García.

Más adelante, junto a su madre, inauguró el restaurante Chinito Lai, en La Mesilla, Huehuetenango. Luego decidieron trasladarse a Sololá, donde desde el 2009 su negocio se ha convertido en un referente del sector.

Además de ofrecer comida china a la carta, Cua vende productos tradicionales de la cocina oriental, como aceites, salsas, hongos, pastas, té y soyas.

De acuerdo con el chef, su empresa ha crecido gracias a que cuenta con el apoyo de su esposa y sus seis hijos —cinco mujeres y un hombre—, así como un yerno, quienes desempeñan distintas labores, como compras, administración, atención a clientes y apoyo en la cocina.

“No hay que dejarse vencer por los vicios, porque cuando hay voluntad siempre hay una solución para los problemas, pues yo logré poner en marcha mi negocio, el cual me ha permitido sacar adelante a mis hijos, ya que la mayoría de ellos asiste a la universidad”, refirió.

Pedro Canto Botón, vecino, señaló que admira la perseverancia de Cua por haber salido adelante y ofrecer un servicio de calidad a la población y a los turistas.

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