Lo golpearon y lo ejecutaron ante la presencia de quienes viajaban en el vehículo. Luego los sicarios abandonaron la escena y huyeron por matorrales.
Varias personas alertaron a la brigada de socorro de Chicacao, pero por lo lejano del sector y el difícil acceso, los bomberos encontraron ya sin vida a Velásquez.
Peritos del Ministerio Público indicaron que el cuerpo tenía tres balazos, uno de ellos en el cráneo.