Testigos comentaron que los dos hombres estaban comiendo en un restaurante chino ubicado en el numeral 1-54, cuando un grupo armado ingresó y comenzó a disparales.
Coy, contra quien las autoridades creen que iba dirigido el ataque, murió en el lugar mientras que Hernández logró correr varios metros, pero falleció frente a una agencia bancaria debido a las múltiples heridas que le acertaron.