“Cosas muy buenas pasan cuando se involucra a las mujeres, ya que hacen un esfuerzo grande para sacar adelante su vida y la de sus hijos. Los héroes y las heroínas del país están trabajando, estudiando y construyendo algo importante y nuevo en Guatemala”, resaltó el diplomático.
Testimonios
Alejandra Ajquijay, lideresa del proyecto, explicó que la elaboración y venta de artesanías por medio de la organización les permite obtener ingresos económicos para alimentar y educar a sus hijos.
“Wakami ha sido de mucha bendición para nosotras, porque yo no tuve la oportunidad de seguir mis estudios. Con esto podemos apoyar a nuestros hijos a cumplir sus sueños. Muchas mujeres aportan a la economía de sus hogares y eso trae el desarrollo”, aseguró Ajquijay.
Sandra Solares, otra integrante del grupo, expuso que uno de los retos más grandes que tienen es romper las barreras del machismo en las áreas rurales, donde persisten estereotipos, y la mujer no es vista como alguien capaz para aportar al hogar.
“Somos afortunadas porque hemos visto cómo cambian muchas vidas en las comunidades. Somos una marca social, tenemos mercados en Europa y Arabia Saudita, pero falta mucho por crecer”, indicó María Pacheco, presidenta del programa Wakami.
Agregó que el proyecto tiene presencia en 17 comunidades y que genera 412 empleos a escala nacional.