Añadieron que la situación de la pesca es grave porque ya no pueden subsistir de esta, debido a la contaminación que ha afectado los manglares.
Sergio Maldonado, uno de los pescadores, expresó: “Creemos que la pesca ha decaído bastante y la situación que están viviendo las personas aquí es grave”.
Enrique Bonilla, otro pescador, señaló que la pesca se está terminando debido al veneno utilizado en las fumigaciones, el cual cae a los ríos y mata la larva de los peces.
Crisis alimentaria
Añadió que el problema genera crisis alimentaria en esa aldea, pero señaló que es algo que ocurre en todo el litoral del Pacífico.
Martha Martínez, líder comunitaria, refirió que en la localidad hay 300 familias afectadas, las cuales subsisten de la pesca artesanal.
Carlos Salvatierra, de una organización que protege los manglares, resaltó que la laguna es importante por su bosque de mangle, y las especies que la habitan están en peligro de extinción.
“Uno de los problemas es que la gente subsiste de la pesca artesanal y la bocabarra se ha cerrado, lo cual limita que el camarón y los peces del mar ingresen en la zona del humedal del estero y el manglar, y se necesita con urgencia que sea abierta la bocabarra”, dijo Salvatierra.
Clara Luz García Gómez, de la Red Nacional por la Defensa de la Soberanía Alimentaria, aseguró que en un estudio que hicieron señalan que existen amenazas a la soberanía alimentaria de la región, por el impacto negativo generado por los monocultivos y pesticidas aplicados en las fumigaciones.