El sábado recién pasado, Santos Eusebia Menchú García, 28; y sus hermanas Juana Rosalinda, 25 y Toribia Rita, 18, fueron muertas cuando buscaban hongos en el bosque comunal de Paquisís.
Juan Menchú, padre de las víctimas, afirmó que reconoció el machete que se encontró en el lugar en donde estaban los cadáveres de sus hijas.
Menchú se reunió con los líderes de la comunidad y les contó que el lunes de la semana pasada, los sindicados habían llegado a su casa, para acusarlo de que él había robado madera de la carpintería. Ese día, Santos tenía en la mano el machete, explicó.
Los líderes, al conocer las sospechas del padre, capturaron a los sospechosos y los trasladaron al salón comunal, para interrogarlos.
Después de varias horas, la comunidad se aglomeró y tras enterarse de las sindicaciones, exigía que los lincharan.
Los líderes comunitarios decidieron entregar a los detenidos a la Policía, a fin de que sean puestos a disposición de los tribunales.
Carlos Aquiles Amézquita, vecino, lamentó que en sus comunidades se estén perdiendo los valores morales.
“Es necesario que la justicia se aplique con todo rigor, para que no sigan aconteciendo estos hechos”, dijo.