Eleazar contó que la tarde de ese mismo día llegó a visitar a su pareja, cuando se dio cuenta de que el bebé que tenía su esposa era una niña, por lo que de inmediato se acercó a las enfermeras para denunciar el hecho.
Se lo dieron a otra pareja
Eleazar explicó que trabajadores del nosocomio les informaron que su bebé había sido entregado a otra pareja que recién había abandonado el centro asistencial, por lo que él, familiares y empleados salieron a las calles y finalmente lograron dar con estas personas, a quienes les contaron lo sucedido.
Según familiares de Eleazar, personal del hospital entregó finalmente a cada pareja el infante que le correspondía, pero les pidieron que no denunciaran el hecho para evitar más problemas.
“No le voy a echar la culpa a una sola enfermera, creo que es un descuido que no debe ocurrir. Le pido al personal de enfermería que cuando terminen su turno, dejen entregado bien el trabajo para que no ocurra otra situación como esta”, resaltó Eleazar.
Añadió que la dirección de ese hospital debe tomar medidas estrictas con el personal que comete esa clase de errores.
Riesgo inminente
Trabajadores aseguraron que el riesgo de que ocurran errores como ese es muy alto, pues a diario se atienden unos 40 partos.
Agregaron que esta no es la primera vez que sucede una situación similar, pero evitaron entrar en detalles.
Empleados señalaron que debido a la escasez de insumos, no tienen cintas para identificar a los recién nacidos.
Karin Linares, delegada de la Procuraduría de los Derechos Humanos, afirmó que tuvo conocimiento del problema por una llamada telefónica anónima.
Aseguró que se abrió expediente y que se solicitará a la dirección del nosocomio que investigue exhaustivamente el incidente.
Prensa Libre buscó la versión del director del centro asistencial, Germán Aguilar, pero empleados afirmaron que se encontraba en una reunión.