“Es una ley de muerte porque viene a patentar las semillas originarias de nuestros pueblos, viene a tocar la esencia de nuestras vidas, que es el sagrado maíz. Significa la muerte de un pueblo, y su dependencia de una transnacional, por lo que pedimos su derogatoria, expuso Abraham García, del Consejo de Autoridades de las 31 comunidades de Momostenango.
En la reunión, entregaron un comunicado en el que como Pueblo Maya K’iche dan un rotundo rechazo el decreto No. 19-2014. “Atenta contra la vida y la alimentación al buscar patentar nuestras semillas ancestrales, que son de propiedad colectiva de los pueblo. Nos sumamos a la exigencia para que el amparo presentado en marco del Consejo de Pueblo Maya de Occidente, el 26 de agosto, en la corte de constitucionalidad anule la ley.
También expusieron que el Ministerio de Energía y Minas no ha aclarado cómo anulará las licencias exploración y explotación minera que otorgó pero luego ofreció anularlas.