Los vecinos entregaron a los presuntos delincuentes a la PNC pero estos los trasladaron a la subestación de San Cristóbal Totonicapán, pues vecinos amenazaban con linchar a los presuntos delincuentes.
Esta situación molestó a la población, quien en la tarde-noche de ese domingo arremetió contra la estación policial de San Andrés Xecul, a la cual le quebraron los vidrios y puertas. Agentes de la Fuerza Especial Policial (FEP) llegaron en autopatrullas y lograron evacuar a los uniformados que estaban asignados en esa subestación.
Los pobladores lanzaron una lluvia de piedras sobre los policías que iban en las autopatrullas y luego de eso la turba entró a la sede y la saqueó.
Vecinos dijeron que lo que motivó a sacar a los agentes es que estos no dan la seguridad necesaria en la población y los señalaron de ingerir bebidas alcohólicas mientras estaban de servicio.
Explicaron que no necesitan a la PNC en el municipio, pues ellos se organizarán para dar seguridad.
El párroco Brisel Cifuentes indicó que había mucha inconformidad de la población por supuestas actitudes erróneas de los agentes.
Rubén de León, jefe de la PNC en Totonicapán, no quiso comentar sobre el problema.
El gobernador departamental, Augusto Tzunun, al ser consultado por la vía telefónica comentó que desconocía el problema.