“Es agua saludable. Vienen visitantes de diversos lugares”, dijo Mildred Zúñiga, encargada de limpieza.
“El agua la tomamos de una vena de un volcán que no se formó en el departamento. Es natural, no utilizamos nada para enfriarla”, indicó Ronaldo Escobar, administrador.
Se cuenta que el sitio fue inaugurado durante el gobierno de Jorge Ubico, quien le puso ese nombre porque Marta se llamaba su esposa.
El lugar era de propiedad municipal, pero luego fue adquirido por un empresario local.
El ingreso, ubicado en el camino a Manzanotes, es de Q10 para niños y Q20 los adultos. El alojamiento cuesta Q100, y está abierto de martes a domingo, de 6 a 22 horas.