Según padres de familia, la falta de aulas impide que sus hijos reciban educación de calidad, pues ese problema lo padecen desde el 2018 y las autoridades de Educación no han hecho nada por solventar las carencias.
Abel Leiva, padre de familia, lamenta la situación en la que se encuentran sus hijos, porque durante el verano el calor es sofocante y abunda el polvo, mientras que en temporada de lluvia los pequeños sufren por filtraciones de agua y el lodo, por lo que hace un llamado a las autoridades para que los apoyen con la construcción de aulas de concreto.
De acuerdo con el padre de familia, durante la temporada seca la temperatura supera los 40 grados, una situación desfavorable para sus hijos, pues estos ocupan espacios reducidos y los materiales con los que fueron construidas las galeras producen más calor.
Añadió que aprender en esas condiciones es algo complicado, pues a los pequeños les es difícil mantener la atención mientras los maestros imparten clases.
“Exigimos a las autoridades y al sindicato de trabajadores -de la Educación- que le den una solución a este problema. Llevamos varios años en las mismas condiciones y eso afecta a los estudiantes”, dijo Leiva.
Los maestros de la escuela dicen que hacen lo que está a su alcance por educar a los pequeños, aunque aseguran que merecen contar con mejores instalaciones, por lo que hacen un llamado a las autoridades para que se acerquen a conocer la situación.
Rolando Guirola, director departamental Educación interino de Zacapa, dijo que tienen conocimiento de la falta de aulas en esa escuela y que pese a que se han hecho las gestiones necesarias para mejorar la infraestructura no se ha logrado que se asignen fondos para la construcción de la escuela.
“Esperamos que este año con las nuevas autoridades asignen el presupuesto para la construcción”, dijo el funcionario, quien añadió que en casos como este es importante contar con el apoyo de autoridades comunitarias y la municipalidad.
Guirola agregó que en la escuela hay carpas “provisionales” y mobiliario para atender a los niños, pero no han querido usarlas”.