Sincuir Agustín murió en el lugar, mientras que su padre y Deisy Cordón, 17, fueron trasladados en un vehículo particular al Hospital Regional de Zacapa. Horas más tarde murió Hipólito Sincuir, en el nosocomio, a causa de heridas en el pecho y abdomen.
Los vecinos indicaron que esta es la primera vez que ocurre este tipo de incidentes en esa aldea, donde tradicionalmente ha sido un lugar de paz.
Después del ataque regresaron al lugar la unidad de la Policía, lo cual causó molestia entre los vecinos, pues creen que si hubieran permanecido en el lugar no habría ocurrido esa tragedia.
Algunos inconformes amenazaron a cuatro de los agentes policiales que llegaron en la unidad, por lo que tuvieron que solicitar apoyo, ya que pretendían incendiar el autopatrulla, a la que ya le había sido rociada de gasolina.
Lo mismo ocurrió cuando llegaron al lugar representantes de los medios de comunicación, a quienes amenazaron con romper el equipo de fotografía y video que portaban.
Debido a esa situación, más de 10 patrullas y unos 50 agentes policiales de las fuerzas especiales de la Policía llegaron a la escena del crimen en apoyo de los agentes del Ministerio Público, encontrando gran cantidad de casquillos de arma de fuego de varios calibres en la escena del crimen.