Según familiares, Pérez vivía en Río Hondo, y periódicamente llegaba a visitar a sus progenitores en la cabecera, luego pasaba donde su prima, donde fue el ataque.
Herrera deja en la orfandad a tres niños, de entre 8 y 9 años.
Personal del Ministerio Público recolectó cinco casquillos calibre 9 mm, e indicó que tienen el nombre de un sospechoso, por lo que solicitarán al Organismo Judicial que emita la orden de captura.