BBC NEWS MUNDO

La historia detrás de los números más extraños utilizados por los futbolistas

En el futbol, el número se puede volver una marca: el 10 de Pelé y Maradona, el 14 de Johan Cruyff, el 7 de David Beckham y Cristiano. El 9 de Ronaldo.

La elección del 80 de Ronaldinho ocurrió porque cuando llegó al Milán, el 10 que él quería ya lo tenía Clarence Seedorf. (Getty Images)

La elección del 80 de Ronaldinho ocurrió porque cuando llegó al Milán, el 10 que él quería ya lo tenía Clarence Seedorf. (Getty Images)

Y aunque recientemente la FIFA ha reglamentado el uso de números en las camisetas, la reglamentación no ha sido impedimento para que los jugadores hayan sacado provecho, muchos de forma curiosa, de los números que llevan en la espalda.

Aquí hay unos números memorables que han retado las convenciones del llamado “deporte más hermoso del mundo”.

1+8: Iván Zamorano

La cabeza del chileno fue el tesoro de una nación. Y eso lo sabía el Inter de Milán cuando lo compró al Real Madrid en 1996.

Y decidió mimarlo: le dio el número 9 a la espalda, su favorito.

Sin embargo, en 1998, al Inter de Milán llegó “Il Fenomeno” Ronaldo y el chileno perdió su número para dárselo al brasileño.

Pero no se rindió en su empeño de llevar su dígito favorito en su espalda, bajo su nombre. Y le hizo una solicitud al club: llevar el número 18, al que él pícaramente le puso un signo de adición (+) para que la suma la hiciera el público en las gradas.

Allí estuvo dos años más vistiendo la curiosa camiseta.

Los 52 de Bendtner

Al principio de la temporada 2009-2010, el delantero del Arsenal Nicklas Bendtner decidió, de repente, duplicar su número de un respetable 26 a un absurdo 52.

“Escogí el 52 porque es un número especial para mí y espero que pueda traerme suerte en la nueva temporada”, dijo a los medios.

Pero algunos fanáticos no estaban tan esperanzados como el danés, especialmente porque habían comprado ya la camiseta con el número 26.

El delantero ofreció pagar el dinero gastado a los hinchas.

Cero: Hicham Zerouali

En el futbol el conteo comienza por el número 1, que por lo general se asigna al portero.

Sin embargo, el delantero marroquí del Aberdeen tenía un apodo: Cero. Y en 2000, logró llevar por algunos partidos ese número en la espalda.

Pero a los dueños del futbol escocés no les hizo mucha gracia la jugada del delantero y al año siguiente decidieron prohibir el número cero en dicha liga.

88: Gianluigi Buffon

El legendario guardameta italiano optó por lucir el 88 cuando estaba en el Parma. Una decisión simple, un poco inmadura, pero sin mayores problemas.

Pero algunos fanáticos no pensaron igual. Se hizo referencia a que el 88 era una referencia directa del “HH” o del saludo nazi “Heil, Hitler” (la H es la octava letra del alfabeto y el 88 ha sido usado recurrentemente por grupos neonazis).

Se acusó a Buffon de simpatizar con el fascismo y el jugador tuvo que cambiar el número rápidamente.

El portero señaló que había elegido el 88 porque el 00, su opción deseada, no estaba disponible.

80: Ronaldinho

Cuando la magia del brasileño llegó a San Siro, él quería el número 10, que en esos momentos estaba en manos del holandés Clarence Seedorf y el Milán tenía la política de no cambiar números.

Entonces escogió el 80, el año de su nacimiento, y de esta manera inició una tendencia que se extendió a jugadores como Andriy Shevchenko, que eligió el 76, o Mathieu Flamini, que tenía el 84.

01: Derek Riordan

¿01? Un momento, eso no es normal.

Cuando el delantero escocés retornó al Hibernian en 2008, se encontró con que el 10 que le había pertenecido por años lo tenía otro compañero del club.

Pero en vez de tomar otro número, decidió no cambiar de dígitos, sino de orden: se puso así el 01 en la espalda, hasta que pudo regresar al número 10 al año siguiente.

Un 1 en mitad de cancha: Edgar Davids

Es raro ver a un portero sin el número 1. A excepción de algunos cuantos (Jan Jongbloed, portero holandés que llevó el número 8, por ejemplo) a los arqueros titulares siempre se les ve con el 1 a la espalda.

Pero más extraño aún es ver a un jugador de campo con el número 1. Y mucho más si este es el holandés Edgar Davids, uno de los jugadores más feroces de los 90.

Así ocurrió. Entre 2012 y 2014, el mediocampista holandés combino sus actividades de jugador con las de técnico y decidió ponerse la camiseta con el 1 estampado en la espalda.

ESCRITO POR: