Después de ser atendido en la clínica madrileña Cemtro, Contador ya había advertido el pasado día 15 que era “muy complicado llegar a la Vuelta” y había precisado: “Si voy, quiero disputarla y quizás sólo tenga dos semanas de entrenamiento por lo que lo veo difícil”.
Contador, dos veces ganador del Tour -fue desposeído de un tercer triunfo por dopaje-, quería acabar la temporada subido en la bicicleta. “No me gustaría acabar la temporada de esta manera hasta la siguiente”, declaró tras confirmarse, al día siguiente de su abandono, que no tendría que operarse de la fractura.
El corredor de Pinto abandonó el Tour de Francia tras una caída a falta de 90 kilómetros para la meta de la décima etapa.