Oficialmente el proyecto inicial de Hadid fue descartado por el elevado precio. Pero la arquitecta denunció un “trato ofensivo hacia un equipo internacional”, y estimó que eso “no está ligado ni con el diseño ni con el presupuesto”. Asimismo valoró que el proyecto finalmente seleccionado, el del japonés Kengo Kuma, presenta varias similitudes con el suyo.
El gobierno japonés eligió este martes un nuevo proyecto para el estadio olímpico de los juegos Tokio-2020, tras el escándalo generado por el sobrecosto del primer diseño elegido por las autoridades, que de ejecutarse hubiera sido el centro deportivo más caro del mundo.
El plan de Kuma tiene un costo de 149.000 millones de yenes (1.200 millones de dólares). A mediados de julio, el Primer ministro decidió renunciar al proyecto de la arquitecto anglo-iraquí Zaha Hadid, ya aprobado, y lanzar un nuevo concurso.
El plan estipula que el proyecto quedará terminado en noviembre de 2019, antes de la fecha límite impuesta por el Comité Olímpico Internacional en enero de 2020.
La ceremonia de apertura de los Juegos-2020 está prevista para el 24 de julio. Los responsables japoneses deberán encontrar otro recinto para la Copa del Mundo de Rubby-2019.