La ronda de cuartos de final había sido el obstáculo con el cual Radwanska se había tropezado en tres oportunidades consecutivas. Pero con un despliegue completo de su versatilidad —tirando drops y slices desde el fondo— logró neutralizar la potencia de su oponente.
Azarenka no tuvo otro remedio que subir a la red y allí cayó en la emboscada que Radwanska le había preparado, ejecutando con pasmosa precisión un rosario de tiros cruzados, globos y voleas.
También se blindó con su propio saque, cediendo apenas dos games durante el trámite y quebrando el de Azarenka en seis ocasiones. Radwanska había perdido ante Azarenka en los últimos siete partidos entre ambas, y apenas contaba con tres victorias en los 13 previos.
“Me decía que un día de estos iba a dar el paso al frente y alcanzar la semifinal. Estoy tan feliz de que finalmente lo logré”, dijo Radwanska sobre su primera semifinal de un grande en pista dura. La polaca fue subcampeona de Wimbledon en 2012 y repitió en semifinales el año pasado.
Su rival de turno será la eslovaca Dominika Cibulkova (20), quien barrió los últimos ocho games para vapulear 6-3, 6-0 a la rumana Simona Halep (11). Azarenka vio cortada una racha de 18 victorias seguidas en el Melbourne Park. Fue abucheada en el tramo final cuando despidió con rabia una pelota contra la barrera, luego de cometer uno de los 47 errores no forzados que acumuló en el duelo.
“No pude dar mi mejor tenis, como hubiese querido”, dijo Azarenka. “Pero ella jugó realmente bien”. Azarenka se suma a la lista de luminarias del cuadro femenino que se han despedido antes de las instancias decisivas del torneo, ya que Serena Williams y Maria Sharapova no pasaron de los octavos de final.
En el cuarteto de semifinalistas, la china Li Na —campeona del Abierto de Francia 2011— es la única que puede presumir de un título en las grandes citas. Li se medirá con la adolescente canadiense Eugenie Bouchard, la revelación del torneo, en la otra semifinal.