Deporte Internacional

Un 2014 marcado por la inesperada caída de Contador y victoria de Quintana

Las caídas y las sorpresas han marcado el ciclismo en un 2014 en el que el colombiano Nairo Quintana (Movistar) confirmó su calidad y se impuso en el Giro de Italia con claridad, una experiencia que espera que le sirva en su asalto al Tour de Francia 2015.

Quintana, tras sorprender al mundo en el Tour-2013, cuando finalizó segundo en su primera participación (además fue el mejor joven y el mejor escalador), se confirmó como uno de los indiscutibles hombres fuertes del pelotón internacional con una victoria en el Giro.

El colombiano, que por decisión técnica no compitió en la ‘Grande Boucle’, se presentó al Giro como favorito y, pese a sufrir contratiempos físicos y médicos al principio de la prueba, no tuvo rivales en las dos últimas semanas.

Fue un Giro con claro acento colombiano, sobre todo cuando la carretera se empinó. Entre los 10 mejores de la clasificación de la montaña hubo cinco ciclistas cafeteros, incluido el ganador de la especialidad, Julián Arredondo Moreno (Trek).

La decisión del Movistar de enviar a Quintana a Italia en lugar de al Tour, donde en 2013 fue segundo, se explicó como una manera de que el joven, de 24 años, tomara experiencia y pudiera asaltar mejor la ‘Grande Boucle’ en 2015.

– Nibali, sin rivales en París –

En la ronda gala de 2014, pocos apostaban por un ganador que no fuera el español Alberto Contador, que a lo largo de la temporada había recuperado su mejor forma, o el británico Chris Froome, defensor del título.

Pero ninguno de los dos llegó a París. Ambos se retiraron de la carrera más importante del año, dejando el camino libre para el italiano Vicenzo Nibali (Astana), que tras dominar la primera semana, no encontró rivales en las dos siguientes.

Froome no superó ni la primera semana, en la que sus sucesivas caídas en los primeros días le hicieron retirarse en el pavés del norte de Francia, en la 6ª etapa.

Contador, por su parte, sufrió una aparatosa caída mientras comía una barrita energética en el lluvioso descenso del Petit Ballon y, pese a subir el siguiente puerto, dijo adiós a la carrera tras solo 10 días debido a una fisura en una tibia.

El madrileño y Froome habían centrado su temporada en la conquista del Tour y sus retiradas, por muy forzosas que fueran, comprometían el resultado global del año para los dos hombres más fuertes del pelotón internacional.

– En la Vuelta, gana Contador –

Por eso, ambos decidieron lanzarse a la conquista de la Vuelta España, a la que en principio no iban a acudir, y a la que, de nuevo, llegaba Quintana como favorito.

Froome se recuperó bien y tuvo tiempo de preparar la ronda española, todo lo contrario que Contador, a quien, pese evitar el quirófano, su doctor le dijo que tras la caída en Francia casi se podía despedir de la temporada. El ciclista madrileño, contra todo pronóstico, empezó a entrenar unas semanas antes de empezar la Vuelta y se presentó en la salida, eso sí, descartándose para la victoria final.

La caída de Quintana en la 10ª etapa, una contrarreloj, retiró al colombiano de la carrera y, desde entonces hasta la meta de Santiago de Compostela, Contador mandó en la general con puño de hierro, incluso ganando dos etapas con final el alto, la 16ª y la penúltima, dejando sin opciones a Froome (+1.10 minutos) y al español Alejandro Valverde (+1.50), segundo y tercero, respectivamente.

La última gran competición del año, el Mundial de carretera disputado en Ponferrada (España) dejó un ganador inesperado. La prueba en ruta se la llevó el polaco Michal Kwiatkowski, por delante del australiano Simon Gerrans (2º) y Valverde (3º) que, pese a sus seis medallas mundiales, nunca ha ganado un oro.

En contrarreloj, también hubo una relativa sorpresa, ya que el británico Bradley Wiggins se impuso al tricampeón alemán Tony Martin, segundo y favorito en todas las quinielas.

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