Desde 1991, cuando comenzó a ser disputada en su actual formato, es decir con un recorrido de 15 kilómetros, los africanos se han impuesto 17 veces en la modalidad masculina y 13 en la femenina.
La última vez que un brasileño consiguió la victoria en la Sao Silvestre fue en 2010, cuando Marilson dos Santos interrumpió una serie de triunfos africanos. Entre las mujeres, la última brasileña en vencer fue Lucelia Peres en 2006.
Este año no fue diferente y los brasileños mejor ubicados fueron Giovani dos Santos, tricampeón de la Vuelta de la Pampulha y que llegó en quinto lugar entre los hombres, y Joziane Cardoso, que llegó en la octava posición entre las mujeres.
Pero la victoria de los etíopes Admasu y Ayalew en masculino y femenino puso fin a otra hegemonía, la de los kenianos, que se impusieron en los últimos años.
Y fue por poco porque Dawit Admasu, con un tiempo de 45 minutos y 4 segundos, tan sólo le sacó un segundo de ventaja al keniano Stanley Koech (45min05s), uno de los favoritos tras haber desembarcado en Brasil en su condición de campeón del Maratón internacional de Sao Paulo y tercero en la Sao Silvestre en 2013.
En sus primeros kilómetros la prueba parecía dominada por el también etíope Tariku Bekele, campeón en 2011, bronce en los 10.000 metros en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, y favorito para suceder al keniano Edwin Kipsang, campeón en los dos últimos años y el gran ausente este año.
Bekele encabezó por algún tiempo un pelotón de punta en el que también estaban sus compatriotas Koech y Mark Korir, subcampeón de la Sao Silvestre en tres ediciones, incluyendo la del año pasado.
Pero Admasu aprovechó la empinada avenida Bridadeiro Luis Antonio para acelerar y sacarle una mínima ventaja a los demás punteros al llegar a la tradicional Avenida Paulista.
Koech lo escoltó hasta la meta y dejó en tercer lugar al tanzano Fabiano Naasi, que llegó a seis segundos del campeón, y en cuarto a Korir, a quince segundos de Admasu.
En la disputa femenina, la etíope Ayalew, que ya había vencido la Sao Silvestre en 2008, conquistó hoy su segundo título y puso fin a una serie de cinco años consecutivos de victorias de atletas kenianas en Sao Paulo. Desde 1994, con Derartu Tulu, una etíope no vencía la prueba femenina en la tradicional carrera de Sao Paulo.
Ayalew completó los 15 kilómetros con un tiempo de 50 minutos y 43 segundos y fue escoltada por su compatriota Netsanet Kebede (50m46s) , que también llegó en segundo lugar el año pasado y luchaba por alzarse finalmente con el título.
La keniana Prisca Jeptoo, campeona en 2011, plata en el Maratón del Mundial de Atletismo de Daegu este año y en los Olímpicos de Londres 2012, y una de las favoritas, tuvo que conformarse con el tercer lugar.
El trío consiguió sacarle una temprana distancia al grupo de punta en que estaban las también kenianas Nancy Kipron y Maurine Kipchumba, entre las favoritas por haber vencido la Sao Silvestre respectivamente en 2013 y 2012.
Entre las brasileñas, que no se imponen en la Sao Silvestre victoria hace ocho años, la mejor fue Joziane Cardoso, que llegó en la octava posición.
Ayelew garantizó su victoria igualmente en la empinada avenida Brigadeiro Luiz Antonio. Hasta ese momento las tres primeras venían relevándose y Jeptoo parecía estar en mejores condiciones, pero al comenzar la subida sólo las etíopes consiguieron mantener el ritmo.
Cuando llegó a la famosa Avenida Paulista, a mil metros de la meta, Ayelew ya también le había sacado una ventaja a Kebede y sólo dependía de sí para imponerse