Luego de los entrenos del domingo, los participantes en el torneo se instalaron en la sala VIP del famoso Club Sonoma de Monterrey donde pudieron apreciar espectáculos tradicionales mexicanos además de degustar platillos típicos de la región.
Los tenistas vivieron una noche especial en donde mostraron su lado más divertido y dejaron de lado la preocupación por la intensa lluvia que evitó el inicio del torneo.
El tema de la fiesta se derivó de la capacidad que tienen los atletas para poder de inspirar a los demás.
El Abierto de tenis de Monterrey es un torneo categoría Internacional que reparte 500 mil dólares en premios.