Es el 60º título de la carrera del serbio, que ahora se coloca con ventaja en sus confrontaciones directas con Nadal. Antes de este partido cada uno había ganado 23 partidos en sus 46 duelos anteriores, una igualdad que ahora queda rota por la mínima, en beneficio del tenista balcánico (24-23).
Con sus sesenta títulos, el serbio entró en el 'top 10' de los tenistas más laureados de la historia, igualado a torneos ganados con el estadounidense André Agassi, pero todavía muy por detrás del jugador en cabeza de esa clasificación histórica, el estadounidense Jimmy Connors, que ganó 109 títulos.
“He jugado un tenis cercano a la perfección hoy. Desde el principio del partido he podido jugar cada punto como quería”, celebró el número uno del mundo.
Djokovic no había conseguido hasta ahora inscribir su nombre en el palmarés del torneo de la capital catarí, donde el año pasado había quedado eliminado en los cuartos de final.
Irregular Nadal
Nadal, por su parte, no pudo conseguir un segundo título en Doha, después del logrado en 2014 al vencer en el último partido al francés Gael Monfils. La estrella española ya había perdido una final en esta cita, en 2010 ante el ruso Nikolay Davydenko.
Mientras Djokovic fue solventando todos sus partidos hasta la final en dos sets, Nadal necesitó llegar a tres mangas en dos de ellos, en los dieciseisavos de final ante el también español Pablo Carreño y en los cuartos de final contra el ruso Andrey Kuznetsov.
Una irregularidad acompañada de ráfagas de buen tenis, que no hacía presagiar que iba a plantar tan poca resistencia a Djokovic en la final.
Nadal sufrió así su primera derrota del año, después de haber conseguido ganar la pasada semana el torneo de exhibición de Abu Dabi.
La primera gran cita de la temporada llegará pronto, el Abierto de Australia (18-31 de enero) en Melbourne, primer torneo del Grand Slam del año y donde Djokovic defenderá el título.
El Abierto de Catar se disputa sobre una superficie dura y otorga alrededor de 1.200.000 euros en premios.