Nadal parecía lanzado hacia un octavo trofeo en la capital italiana, especialmente tras su victoria en el primer set por 6-4.
Pero como casi durante toda la semana, Djoko fue de menos a más y se repuso a la pérdida de una manga, para terminar imponiéndose con 6-3 y 6-3 en los siguientes, con mucho más acierto en los intercambios.
Fue la segunda confrontación de los dos mejores de la ATP este año, después de la final de Miami, donde también ganó Djokovic (6-3, 6-3) .
La tendencia continúa por lo tanto favorable para el jugador balcánico, que lleva cuatro triunfos seguidos sobre Nadal. En su historial total, el español continúa dominando 22-19.
Nadal, el rey absoluto de la tierra batida desde hace casi una década, ha firmado una preparación para Roland Garros que suscita más dudas que motivos para el optimismo.
Sólo ganó un torneo, el pasado domingo en el Masters 1000 de Madrid, después de haber caído en cuartos de final en dos citas donde acostumbra tradicionalmente a ser el campeón, Montecarlo y Barcelona.
Esta final de Roma incrementa todavía más la emoción de cara a Roland Garros, donde Nadal aspira a un noveno título en París. Djokovic tiene como mejor resultado en la gran cita de la capital francesa el subcampeonato de 2012.