El nuevo formato de eliminación gradual, en el que el piloto más lento es eliminado cada 90 segundos, fue utilizado en las dos primeras carreras del año en Australia y Bahrein, pero recibió críticas porque genera poca emoción en la pista.
Ante el disgusto de los equipos y los pilotos, el presidente de la FIA Jean Todt y el jefe comercial de la F1, Bernie Ecclestone, decidieron dar marcha atrás.
Debido a las diferencias financieras y aspiraciones distintas, los equipos de la F1 usualmente no logran consenso en nada. Pero, en una inusual muestra de unidad, los 11 equipos presentaron una “solicitud unánime” para descartar o modificar el nuevo sistema.
Según se desprende del comunicado, el sistema de 2015 podría ser utilizado por el resto del año, para luego discutir un nuevo formato para 2017.
“Jean Todt y Bernie Ecclestone dieron la bienvenida a la idea presentada por los equipos para reevaluar el formato del fin de semana para 2017” , señala el comunicado.
El sistema nuevo, que debutó el mes pasado en Melbourne, tenía el propósito de crear más emoción en la clasificación, que ha sido dominada por Mercedes las dos últimas temporadas.
Sin embargo, tuvo el efecto contrario, ya que los pilotos prefirieron ser eliminados a desgastar las llantas intentando mejorar sus tiempos.
En la antesala de Bahrein, una reunión de la comisión de la F1 no consiguió un consenso para cambiar el sistema, por lo que la FIA realizó otra reunión el domingo pasado, en la que Todt dijo que era “optimista” de conseguir unanimidad para modificar el formato.