“Debía entrenarme ayer (domingo) y hoy (lunes) pero no tengo la impresión de poder hacerlo. No quiero tomar riesgos ya que no estaré completamente listo para el miércoles (el día de su primer partido en Madrid)”, señaló Federer, tres veces campeón en la capital de España.
Duro golpe para el suizo, que ya estuvo alejado de las pistas a principios de año debido a una operación de rodilla tras el Open de Australia.
En su vuelta a mediados de abril, el exnúmero uno mundial fue eliminado por el francés Jo-Wilfried Tsonga en cuartos de final del Masters 1000 de Montecarlo.
Pese a un “año difícil” hasta ahora, Federer se mostró tranquilo este lunes en cuanto al alcance de su lesión, “un problema normal de espalda que ya he tenido en el pasado” y que dice saber administrar.
Aunque reconoció que podría abordar Roland-Garros con un poco menos de rodaje en tierra batida de lo previsto.
“El tiempo dirá si estoy en forma para Roland-Garros. Pienso que tengo mis chances allí”, estimó.
Su ausencia en Madrid despeja la parte del tablero del español Rafael Nadal, quinto del mundo, al que se habría enfrentado en cuartos.
Los cuatro miembros del “Big Four” (Djokovic-Murray-Federer-Nadal) no han estado junto en el Masters 1000 de Madrid desde 2013.