Federer anunció el pasado 26 de julio su ausencia de los Juegos Olímpicos de Río, así como del resto de la temporada, por un proceso de rehabilitación tras su operación de rodilla a principios de este año.
El número 3 del mundo fue operado de la rodilla en febrero, después de que se rompiera el menisco en las semifinales del Abierto de Australia. El suizo regresó al circuito en los torneos de Roma y Montecarlo, pero volvió a ser baja para Roland Garros por problemas físicos.
Aunque regresó para la gira de hierba, el de Basilea renunció a los Juegos por su recuperación y mostró en un comunicado sus mejores deseos de cara a la temporada 2017, donde espera volver con fuerza.
“El amor que tengo por el tenis, la competición, los torneos y, por supuesto, por vosotros, los fans, se mantiene intacto”, señaló.
“Estoy tan motivado como siempre y con un plan para poner toda mi energía y volver fuerte, saludable y en forma para jugar al tenis en 2017. Gracias por vuestro apoyo continuo”, agradeció.
Federer se ha visto relegado este lunes a la cuarta posición del ranquin mundial de la ATP, superado por su compatriota Stanislas Wawrinka por 35 puntos de diferencia. El español Rafa Nadal podría ser el siguiente en dar caza al lesionado Federer en la clasificación, pues solo les separan 95 puntos.