Texas Motor Speedway albergará la carrera Texas 500 de la NÁSCAR el 2 de noviembre, el mismo día que la F1 realizará su único GP en Estados Unidos. “Siempre que divides algo en dos partes, ya sea 50-50, 60-40 ó 99-1, no importa quién tiene el 99 y quién tiene el uno, es menos de 100 por ciento”, comentó Gossage. “No es inteligente. Hay 52 semanas en el año, pero ese es el único fin de semana que la Fórmula Uno podía hacer su carrera en Austin, Texas? Por favor”. Gossage cree que el Circuito de las Américas pudo haber evitado el conflicto con una postura más severa.
“No hubiese pasado si hubiesen tenido la fuerza y el coraje para oponerse”, indicó. Sin embargo, Ecclestone opinó que las carreras no compiten por los mismos fanáticos del automovilismo. “He hablado con los administradores de la carrera en COTA (Circuito de las Américas) y su postura es que ellos creen que el público de la NASCAR es distinto al público de la Fórmula Uno, clientes diferentes”, apuntó Ecclestone el miércoles.
“A fin de cuenta, ellos (NÁSCAR) administran una serie doméstica en Estados Unidos, nosotros administramos un campeonato mundial“. Y eso implica varios problemas logísticos para la F1. “Nosotros tenemos un pequeño problema que ellos (NÁSCAR) no tienen: tenemos seis aviones jumbo para mover todo nuestro equipo, y tenemos que encontrar la forma más lógica de hacerlo”, explicó Ecclestone.
“Tenemos que ser eficientes, y hay que tener en cuenta que también podemos toparnos con problemas en un aeropuerto”. “Pueden haber problemas, pero (Gossage) y otras personas no se dan cuenta. La carrera anterior a la de Estados Unidos es en Rusia, en Sochi. Nunca hemos ido, y tenemos salir de allí y viajar a Austin. Probablemente sea mucho más fácil que tratar de viajar a Brasil, y luego tenemos que salir de allí (Sao Paulo) e ir a Abu Dabi”.