El sindicato solicitó a Goodell desistir de esa función al argumentar que carecía de imparcialidad, y que iba a ser citado como testigo.
No se ha fijado una fecha para la audiencia de la apelación, aunque el convenio colectivo establece que se debe hacer dentro de 10 días. Sin embargo, ambas partes pueden acordar en demorar la audiencia, la cual debería realizarse antes del próximo miércoles.
Brady se perderá los primeros cuatro partidos de la temporada de 2015 como consecuencia de los resultados de un informe del abogado Ted Wells y avalado por la liga.
El reporte determinó que el quarterback de los Patriots de Nueva Inglaterra “al menos tenía una idea” de los planes de dos empleados del equipo de desinflar los balones usados en el partido que vencieron a Indianápolis para coronarse campeones de la Conferencia Americana.
Durante el curso de la semana, Goodell dio señales que su intención era encargarse de la apelación.
“Mi función es asegurar que estamos haciéndolo todo para salvaguardar la integridad del deporte, salvaguardar nuestro reglamentos, salvaguardar nuestros procedimientos”, dijo Goodell el miércoles.
Troy Vincent, el vicepresidente de operaciones de la liga, impuso la sanción a Brady, una de las figuras más emblemáticas de la NFL. Vincent también sancionó a los Patriots con una multa de 1 millones de dólares y les quitó dos selecciones del draft en los próximos dos años.
El martes, el dueño de los Patriots Robert Kraft, una de los individuos más poderosas e influyentes personalidad de la NFL, informó que no planea apelar las sanciones contra el equipo.
Pero Brady contrató al abogado Jeffrey Kessler, quien ha enfrentado a la liga en diversos casos en los últimos años, y podría llevar el caso a los tribunales en caso que no logre reducir la suspensión en la apelación.