Bajo los ojos del presidente de Francia, Francois Hollande, que se acercó a la carrera para dar acto de presencia, el apodado “Gorila” Greipel sucedió a su compatriota Marcel Kittel en el ejercicio que parece ser cuestión de alemanes por el momento, teniendo en cuenta también la baja del Tour en la primera etapa del británico Mark Cavendish.
El final de este etapa que se corrió a una media de más de 46 km/h, prácticamente no tuvo consecuencias para los favoritos al triunfo, que evitaron perder tiempo en un corto que sí les hizo perder casi un minuto al escalador francés Thibaut Pinot y a su compatriota Pierre Rolland.
La jornada sin demasiado nervio fue bienvenida para el pelotón, después de la traumática quinta etapa del empedrado que dejó fuera de combate nada menos que al defensor del título Chris Froome y mandó al piso a varios ciclistas de fuste como Alejandro Valverde o Peter Sagan.