La mandataria socialista indicó que someterá el proyecto olímpico al voto de los veinte alcaldes de los distritos de París, a finales de marzo, y después al del consejo de París, que se deberá pronunciar favorablemente, en abril. “En abril se tomará la decisión”, conluyó Hidalgo.
Si la alcaldesa de origen español se mostró ahora más por la labor de liderar la candidatura, diez años después del fracaso de París 2012, fue gracias en gran medida al contenido del informe de oportunidad y fiabilidad presentado en el Ayuntamiento por Bernard Lapasset, presidente del Comité Francés de Deporte Internacional (CFSI).
El informe presenta una candidatura económicamente responsable, con un coste estimado en unos 4.500 millones de euros: una parte operacional (el presupuesto del comité organizativo de los JJOO) de 3.200 millones de euros -a los que hay que restar 1.800 millones aportados por el Comité Olímpico Internacional-
Otra parte destinada a la construcción de instalaciones permanentes (piscina, Villa Olímpica y centro de prensa) y la accesibilidad de los transportes, estimada en 3.000 millones de euros, lo que suma los 4.500 millones.
Para contener los costes, el proyecto pretende sacar el máximo partido a las instalaciones ya existentes.
Por tanto el Stade de France será el estadio olímpico donde se llevarán a cabo las ceremonias y el atletismo. Roland Garros (tenis), Bercy (deportes colectivos como baloncesto), el velódromo de Saint-Quentin-en-Yvelines (ciclismo), Vaires-sur-Marne (remo, canoa), el Arena 92 (gimnasia, halterofilia), los estadios del Parque de los Príncipes y Jean Bouin (fútbol y rugby) también formarían parte de las instalaciones aprovechables.
Además, se utilizarían lugares emblemáticos de la ciudad y la región como: los Campos de Marte (voley playa), la explanada de los Inválidos (Tiro con arco), el Grand Palais (esgrima), Versalles (llegada ciclismo en ruta) y Trocadero (llegada maratón).