Deporte Internacional

La tercera es la vencida: Orozco y Agúndez le dan a México su segundo bronce en Tokio

A la tercera fue la vencida para el equipo de clavados mexicano. Tras quedarse dos veces a un peldaño del podio, la veterana Alejandra Orozco y la joven Gabriela Agúndez conquistaron el martes de forma dramática la medalla de bronce para su país en Tokio 2020.

El dúo de clavadistas que consiguieron el segundo bronce para México. Foto Prensa Libre (Twitter: @juegosolimpicos)

El dúo de clavadistas que consiguieron el segundo bronce para México. Foto Prensa Libre (Twitter: @juegosolimpicos)

Las mexicanas protagonizaron una espectacular remontada para cerrar su actuación con un total de 299.70 puntos y acompañar a las flamantes ganadoras, las adolescentes chinas Chen Yuxi y Zhang Jiaqi (363.78 puntos), y a las estadounidenses Jessica Parratto y Delaney Schnell (310.80) en el podio de la prueba de saltos sincronizados desde la plataforma de 10 metros.

“Lo conseguimos como más nos gusta a los mexicanos. Nosotras no nos rendimos nunca hasta el final”, dijo a la AFP Agúndez, que a sus 20 años es una de las mayores promesas del deporte emblema olímpico mexicano.

Orozco, de 30 años y con una plata de Londres-2012 en su vitrina, y Agúndez arrancaron la competencia en el Centro Acuático de Tokio en el cuarto lugar con una puntuación de 47.40 puntos en el primero de los cinco saltos.

Un segundo clavado de 43.80 puntos, sin embargo, les hizo caer hasta una séptima posición que hizo pensar en una nueva decepción para el equipo clavadista mexicano, rodeado de una áspera polémica por la ausencia de su gran estrella de esta disciplina, Paola Espinosa.

Sin perder en ningún momento la concentración, Orozco y Agúndez encadenaron dos brillantes saltos para colocarse en el cuarto puesto a falta del último clavado, en el que aprovecharon un grave error de la pareja local japonesa para adelantarlas camino al podio.

“Sabíamos que estábamos abajo pero también que estábamos en la pelea”, recalcó Agúndez. “Nosotras estábamos muy enfocadas en lo nuestro, en nuestras ejecuciones, en la parte técnica, sin pensar tanto en cómo iban las demás sino buscando un clavado perfecto”.

“Luego llegaron todas las emociones al ver el tablero y que logramos el objetivo”, recordó.

Sobre el podio, cubiertas en casi todo momento con las mascarillas, Orozco y Agúndez pudieron colocarse sus medallas la una a la otra antes de fundirse en un emocionante abrazo.

La pareja era una de las grandes esperanzas del combinado mexicano. Agúndez obtuvo una medalla de plata en los Panamericanos de 2019 y Orozco otra del mismo metal en los Juegos Olímpicos de Londres-2012 junto a Paola Espinosa.

“Nos sentimos muy orgullosas, sabemos que México trae un equipo muy fuerte en clavados. Después de dos cuartos lugares, el tercer día fue el vencido y ya queríamos la medalla”, se felicitó Orozco.

Es la segunda presea de México en los Juegos de Tokio tras otro bronce en tiro con arco, protagonizado por Alejandra Valencia y Luis Álvarez en equipos mixtos.

La potencia en clavados China, amplió su extraordinario pleno de triunfos olímpicos en los saltos sincronizados femeninos desde la plataforma de 10 metros gracias a la implacable actuación de Chen Yuxi y Zhang Jiaqi, unas adolescentes de tan solo 15 y 17 años.

China llegó a Tokio con la esperanza de conseguir una barrida de oros en clavados, pero el lunes fue sorprendida por los británicos Tom Daley y Matty Lee.

ESCRITO POR:

ARCHIVADO EN: