Reconoció que estuvo mucho más inspirado en los tiros al anotar 14 de 22, pero que el resto de sus compañeros hicieron una gran labor, especialmente el triple decisivo del pívot Chris Bosh y la penetración del escolta Dwyane Wade en los minutos finales que aseguraron la victoria.
“Todos ellos estuvieron brillantes, como lo hizo Rashard Lewis que nos ha dado un gran apoyo ofensivo con sus triples. Con ellos me sentí reforzado y lo único que tenía que hacer era jugar fuerte en el ataque”, destacó James.
A pesar de haber conseguido el triunfo y empatar la serie, James dijo que el equipo tendría que llegar a Miami y jugar todavía mejor porque los Spurs tuvieron también grandes posibilidades de llevarse la victoria.
“Creo que tuvimos suerte al ver como ellos fallaban cuatro tiros consecutivos de personal en un momento clave del partido”, señaló James, que se quedó a dos puntos de empatar su mejor marca encestadora en un partido de las Finales de la NBA.
“La realidad es que nosotros si supimos capitalizar sus errores”.
James destacó que el trabajo realizado con el equipo de preparadores físicos que le ayudaron a recuperarse por completo de los calambres sufridos en el primer partido.
“Tomé todos los líquidos que me dijeron y me ayudó enormemente, además que no pensé demasiado en lo que había sucedido el pasado jueves. Mi condición física es perfecta”, comentó James.
La estrella de los Heat también resaltó que la gran defensa que realizaron en los momentos decisivos del cuarto periodo fue otra de las claves del triunfo.
“A diferencia de lo que sucedió en el primer partido, esta noche sí supimos defender e impedir que consiguiesen los puntos que nos hubiesen costado el partido. Ahora a pensar en el tercer partido y estar más preparados que nunca si queremos ganar”, justificó James.