Aunque esa caída le sitúa lejos de su tercer título en la máxima categoría, Márquez agregó: “Volvimos a estar luchando al frente de la carrera y eso es positivo”.
Sobre el Gran Premio de Italia, que entre los días 11 y 13 de septiembre se disputará en Misano, el catalán deseó que los datos recogidos durante el entrenamiento realizado en el parón veraniego le ayude con la puesta a punto de la moto.
“Es un punto crítico conseguir que la moto se adapte a las exigencias de las frenadas en una pista sinuosa como ésta; esperemos que el tiempo sea bueno después del que tuvimos hace dos semanas”, abundó.
Por su parte, su compañero de equipo, el también español Dani Pedrosa, explicó que su objetivo en el próximo Gran Premio será dar otro paso hacia delante para luchar en cabeza de carrera.
“Esperemos que luzca el sol y tengamos buen tiempo durante todo el fin de semana para que podamos empezar a trabajar duro desde el viernes”, sentenció.