Pinot demostró su fortaleza en el ascenso, en el que dejó a todos los favoritos, incluidos Nibali y Alejandro Valverde, que lograron atraparle en el descenso y mantener sin cambios sus dos primeras plazas de la general.
El otro gran damnificado del día fue el estadounidense Tejay van Garderen, distanciado en el ascenso a Bals y que perdió su quinto puesto.