Además, la portavoz de la familia Schumacher también negó que, según algunos medios ingleses habían publicado, la mujer del corredor alemán haya mandado construir una sala con equipamiento médico en su mansión en Suiza, con un coste de unos 12 millones de euros, para atender a su marido cuando saliese del hospital.
Frente a estos, Kehm quiso dejar que “los rumores de que Corinna ha remodelado su casa, para llevar a Michael a ella en el presunto caso de que no haya más esperanzas, son absolutamente infundados“.