El mallorquín también se refiere en el mismo a la influencia que en 2015 han tenido en su juego aspectos mentales.
“Cuando te influyen temas mentales a la hora de golpear una pelota de tenis pues evidentemente todo es mucho más complicado o yo diría, casi imposible. Son sensaciones desagradables, sobre todo porque para mí han sido nuevas”, destaca.
Rafael Nadal repasa, desde su casa y desde las instalaciones de Roland Garros, su primer año sin grandes títulos y su trayectoria profesional, en la que considera que la victoria de Wimbledon en 2008 contra el suizo Roger Federer fue “la más emocionante” de todas.
Tras disputar la Liga Internacional de Tenis en la India y Filipinas, Nadal regresó hace unos días a Palma de Mallorca desde donde tiene previsto viajar a finales de año a Abu Dabi para jugar dos partidos y participar después en el torneo de Doha.
Posteriormente se trasladará a Melbourne para entrenar y participar en el Abierto de Australia y a continuación viajará a Río de Janeiro para jugar el torneo de la ciudad brasileña que en agosto acogerá los Juegos Olímpicos.