Al margen del perdón del propio Edimar y de las consideraciones que puedan hacer los integrantes del Comité de Competición, Francisco Rubio, Lucas Osorio y Pablo Mayor Menéndez, la tarjeta roja convierte al “Balón de Oro” en baja segura para el encuentro liguero ante la Real Sociedad del próximo sábado.
El Código Disciplinario de la RFEF indica en su artículo 114 que “la expulsión directa” en un encuentro “acarreará la imposición de la sanción de suspensión durante, al menos, un partido, salvo que el hecho fuere constitutivo de infracción de mayor gravedad“.
Cuando la expulsión “se deba a situaciones en que el futbolista no hubiera tenido posibilidad de disputar el balón, la suspensión será de al menos, dos partidos“.
El artículo 123 señala que cuando haya una actitud violenta que se produzca “al margen del juego o estando el juego detenido, se sancionará con suspensión de dos a tres partidos, sin perjuicio de lo establecido en el artículo 98 del presente Código“, sobre “Agresiones” .
Según éste, “agredir a otro, sin causar lesión, ponderándose como factor determinante del elemento doloso, necesario en esta infracción, la circunstancia de que la acción tenga lugar estando el juego detenido o a distancia tal de donde el mismo se desarrolla que resulte imposible intervenir en un lance de aquél, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos“.
Si la sanción supera los dos partidos Cristiano Ronaldo se perderá el derbi madrileño liguero en el Vicente Calderón ante el Atlético, el 7 febrero, ya que tres días antes, el miércoles 4, el Real Madrid debe disputar el partido de la decimosexta jornada ante el Sevilla, aplazado por el último Mundial de Clubes.
El acta arbitral será más determinante que las disculpas públicas expresadas por Cristiano Ronaldo tras la expulsión en su cuenta oficial de Twitter, en la que definió su actitud como un “acto irreflexivo” , que forzó su quinta expulsión en la Liga española, yba más de las que sufrió en la inglesa.
Como madridista, la primera fue a los meses de debutar, en diciembre de 2009 por doble amonestación en el Santiago Bernabéu ante el Almería. Partido que ganó su equipo (4-2) y en el que marcó el cuarto gol. La primera amarilla fue por quitarse la camiseta y la segunda por derribar a un contrario.
En enero de 2010, el Comité de Competición le impuso dos partidos después de ver la roja ante el Málaga por un codazo sobre el defensa danés Patrick Mtiliga, que sufrió fractura del tabique nasal.
Competición consideró que empleó “juego peligroso causando daño“. Después ni Apelación ni el Comité de Disciplina Deportiva (CEDD) -que resolvió el recurso ya cumplida la sanción- estimaron las alegaciones del Real Madrid, que en su defensa presentó un vídeo de una acción similar, no sancionada, entre Leo Messi y Marc Valiente.
Desde entonces el portugués pasó una larga temporada sin vivir una situación parecida y no volvió a ver una roja hasta mayo de 2013. Fue en la final de la Copa del Rey, en el Santiago Bernabéu, contra el Atlético de Madrid, que se llevó el título.
El colegiado aragonés Clos Gómez le enseñó la roja directa en el minuto 115, por golpear con la pierna en la cara de Gabi, sin ánimo de disputar el balón. Como antes de la roja había visto una amarilla, le cayeron dos partidos.
Su último episodio hasta la fecha fue hace prácticamente un año, el 2 de febrero de 2014. El árbitro valenciano Ayza Gámez le expulsó en San Mamés por golpear con la mano en la cara de un contrario, Ander Iturraspe, estando el juego detenido.
Los gestos que hizo al salir del campo aumentaron la sanción, ya que el árbitro escribió en el acta que mientras se retiraba del terreno de juego Cristiano se golpeó varias veces con la palma de la mano en la cara, dirigiéndose al cuarto árbitro.
La roja le supuso un partido de sanción y su mímica otros dos más al ser considerada como menosprecio o desconsideración.