El gran favorito a la victoria final comenzó el día con 3 minutos y 37 segundos de ventaja sobre el segundo, el español Alejandro Valverde, y terminó la etapa justo con un minuto más de margen, 4:37. Valverde fue décimo de la etapa, a 1 minuto y 24 segundos de Majka, y a un minuto de Nibali.
Mientras el maillot amarillo del italiano parece cada día más claro, las diferencias se ajustaron por detrás, en la lucha por el podio.
El francés Romain Bardet, quinto de la etapa a 50 segundos de Majka, sigue tercero de la general, pero se acercó a apenas 13 segundos del segundo lugar de Valverde. Con respecto a Nibali, eso sí, se vio distanciado a 4 minutos y 50 segundos.
Valverde fue por lo tanto el gran perjudicado del día. Explicó que había tenido un problema con el cambio de marchas de la bicicleta tras un choque involuntario con Thibaut Pinot. Se vio descolgado a falta de 2 kilómetros.
En cabeza de la prueba, Majka, superviviente de una larga escapada iniciada al principio de esta etapa de 177 kilómetros, dio al equipo Tinkoff su primera victoria. El que era su líder, el español Alberto Contador, que abandonó en la 10ª etapa, le felicitó por televisión instantes después de su victoria.
A sus 24 años, Majka se convirtió en el primer polaco ganador de una etapa del Tour desde Zenon Jaskula en 1993. En mayo había luchado ya por las primeras posiciones de la general del Giro de Italia, donde terminó sexto.
“Estaba un poco cansado después del Giro, pero mi equipo me dijo que pasaría una primera semana tranquilo, que estaría sobre todo para ayudar a Alberto (Contador) en la montaña” , declaró el vencedor del día, que había sido segundo el viernes en Chamrousse.
La batalla se dio en Risoul
En la línea de llegada, a 1.855 metros de altitud, Majka entró con 24 segundos de margen sobre un Nibali que cada vez parece más próximo a la victoria final.
Los favoritos esperaron hasta la última subida de Risoul, la tercera importante del día, para luchar por el triunfo.
Ni el Lautaret ni el Izoard -el puerto más alto de esta edición, 2.360 metros- separaron a los grandes nombres.
Majka atacó a falta de 10 kilómetros y Nibali, sin compañero de equipo para apoyarle a 7,5 kilómetros de la cumbre, mantuvo la cabeza fría, controló los nervios y asestó otro zarpazo a la ronda gala.
Todo ello en una jornada en la que el Tour de Francia contó con un invitado destacado, el primer ministro francés, Manuel Valls, que acudió después a felicitar a los protagonistas del día.