La segunda posición pasa a estar ocupada por el español Alejandro Valverde, que hasta ahora era tercero y que este viernes fue cuarto de la etapa, a 50 segundos del ganador. El murciano consolida sus opciones de lograr el podio de París.
Nibali dio un golpe de efecto casi definitivo al Tour. Respondió al ataque de Valverde en las rampas de Chamrousse a falta de 10 kilómetros para el final y, cuando quedaban 6, dejó plantado al ciclista del Movistar y al francés Thibaut Pinot, el único que estaba con los mejores.
El italiano del Astana alcanzó a dos fugados, el polaco Rafal Majka (Tinkoff) y al checo Leopold Koning (Netapp), con quienes rodó unos kilómetros, hasta que a falta de tres se marchó solo a buscar su cuarta victoria de la temporada y la trigésimo tercera de su carrera.
Entró en la meta con una decena de segundos sobre Majka y Koning y aventajó en 50 a Valverde y en 53 a Pinot.
Con el desfallecimiento de Porte, Valverde pasa a ser segundo de la general a 3.37 de Nibali, mientras que el tercer ocupante del podium provisional es el francés Romain Bardet, que ganó un puesto y está ahora a 4.24.
El francés del AG2R se aferró a su posición de mejor joven, perdió 1.23, el mismo tiempo que el estadounidense Tejay van Garderen, que pasa a ser quinto de la general a 5.19.
Pinot, un escalador nato, es cuarto a 4.40, lo que augura una batalla para ser el mejor joven del Tour con su compatriota Bardet.
Ajeno a esas luchas, Nibali aparece como el claro favorito al título final. Ganó la segunda etapa en Sheffield, en la décima, con final en La Planche des Belles Filles, de primera categoría, y hoy en el primer puerto especial de la edición.