Deporte Nacional

Madre hereda sencillez a medallista olímpico 

Wendy García de Barrondo es la madre del primer medallista olímpico de Guatemala, Érick Bernabé Barrondo García. A pesar de la fama que ha obtenido la familia no pierde su sencillez y recio carácter, teniendo siempre una respuesta para cada pregunta.

La mamá de Érick Barrondo, Wendy de Barrondo, observa uno de los cuadros que le hicieron a su hijo luego de ganar la medalla en las Olimpiadas de Londres. (Foto Prensa Libre: Eduardo Sam)

La mamá de Érick Barrondo, Wendy de Barrondo, observa uno de los cuadros que le hicieron a su hijo luego de ganar la medalla en las Olimpiadas de Londres. (Foto Prensa Libre: Eduardo Sam)

La señora Wendy, como es conocida en la aldea Chiyuc, recuerda cómo le pedía a Érick que le acompañara a correr, porque estaba pasada de libras.  “A veces renegaba y no quería acompañarme, pero poco a poco le comenzó a gustar y luego yo tenía que ver cómo lo alcanzaba”, recuerda.

A muchos les sorprende que doña Wendy continúe trabajando, luego del éxito mundial alcanzado por su hijo mayor, pero   asegura que mientras pueda trabajar va a seguir haciéndolo. “No importa si es en el campo cortando café, en alguna empresa cocinando o cualquier otro lado”.

Ser la madre del único medallista olímpico del país en ocasiones es difícil, en especial cuando no se quiere llamar la atención. La madre de Érick trata de resguardar su identidad.  “A donde voy las personas me interrogan si soy la mamá de Érick Barrondo y les digo que no por seguridad”, comparte.

Wendy García de Barrondo

“Estoy orgullosa de Érick, como cualquier madre, y siento que él está agradecido porque me dice: “Cualquier hijo estaría orgulloso de la mamá que es usted, porque   nos enseñó a luchar por la vida y soñar”.

“Soy la mamá de Érick, pero la medalla es de toda Guatemala, no solo mía. Desde que ganó en Londres, Dios le ha dado muchas bendiciones y estoy agradecida con él  y con  la Virgen, porque no tengo nada de qué quejarme”, agrega.

Wendy García es madre de cinco hijos, con  quienes pasó muchas penas. Ahora están viviendo de forma más cómoda: “Yo les decía a mis hijos si tenemos comemos y si no aguantemos, pero jamás vayan a tocar lo que no es de ustedes. El respeto, la educación y honradez vale donde sea y es lo que les recuerdo siempre”.

Aspiración

Esa actitud y carácter ha estado presente siempre en Érick, quien de  muy pequeño mencionaba que quería conquistar una medalla y salir de donde estaban. “Me decía que algún día vamos a salir de pobres y yo le decía hay que soñar, pero los sueños hay que hacerlos realidad”.

Aclaró que no tiene preferencia entre sus cinco hijos, a pesar de la relevancia mundial que goza Érick. “Mis cinco hijos son iguales para mí, aunque   Érick esté mejor económicamente  no quiere decir que yo deje de trabajar”.

Al preguntarle qué es lo mejor que le puede dar una madre a sus hijos manifiesta: “Siempre he dicho que  lo único y poco que les puedo dar es el estudio. La herencia que uno les da a los hijos es  estudio, educación y honradez. Si tuviera que escoger entre darles dinero, terreno o estudio, prefiero darles lo último porque sé que los estudios les servirá para toda la vida”.

La señora García aconseja a todas las madres siempre hablar con sus hijos y que les dediquen el tiempo necesario. “Siempre hay que buscar el momento para hablar con ellos y construir esa confianza entre madre e hijo”, dice.

“Hay que  creer en ellos y en los sueños por los que luchan. Érick me lo demostró, me decía que iba a ganar una medalla olímpica cuando miraba a Luis Bichini. Yo le decía que había que soñar, pero no tan alto, porque no me imaginaba hasta donde podía llegar y cumplió con uno de sus sueños”, asegura.

Wendy García de Barrondo está casada con Bernardo Barrondo con quien procreó a cinco hijos, Érick, 24 años, Uriel, 22, Irene, 20, William, 18, y Marleni, 16, esta última les dio su primer nieto Carlos Érick Emanuel, de 1 año.

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