A muchos les sorprende que doña Wendy continúe trabajando, luego del éxito mundial alcanzado por su hijo mayor, pero asegura que mientras pueda trabajar va a seguir haciéndolo. “No importa si es en el campo cortando café, en alguna empresa cocinando o cualquier otro lado”.
Ser la madre del único medallista olímpico del país en ocasiones es difícil, en especial cuando no se quiere llamar la atención. La madre de Érick trata de resguardar su identidad. “A donde voy las personas me interrogan si soy la mamá de Érick Barrondo y les digo que no por seguridad”, comparte.
Wendy García de Barrondo
“Estoy orgullosa de Érick, como cualquier madre, y siento que él está agradecido porque me dice: “Cualquier hijo estaría orgulloso de la mamá que es usted, porque nos enseñó a luchar por la vida y soñar”.
“Soy la mamá de Érick, pero la medalla es de toda Guatemala, no solo mía. Desde que ganó en Londres, Dios le ha dado muchas bendiciones y estoy agradecida con él y con la Virgen, porque no tengo nada de qué quejarme”, agrega.
Wendy García es madre de cinco hijos, con quienes pasó muchas penas. Ahora están viviendo de forma más cómoda: “Yo les decía a mis hijos si tenemos comemos y si no aguantemos, pero jamás vayan a tocar lo que no es de ustedes. El respeto, la educación y honradez vale donde sea y es lo que les recuerdo siempre”.
Aspiración
Esa actitud y carácter ha estado presente siempre en Érick, quien de muy pequeño mencionaba que quería conquistar una medalla y salir de donde estaban. “Me decía que algún día vamos a salir de pobres y yo le decía hay que soñar, pero los sueños hay que hacerlos realidad”.
Aclaró que no tiene preferencia entre sus cinco hijos, a pesar de la relevancia mundial que goza Érick. “Mis cinco hijos son iguales para mí, aunque Érick esté mejor económicamente no quiere decir que yo deje de trabajar”.
Al preguntarle qué es lo mejor que le puede dar una madre a sus hijos manifiesta: “Siempre he dicho que lo único y poco que les puedo dar es el estudio. La herencia que uno les da a los hijos es estudio, educación y honradez. Si tuviera que escoger entre darles dinero, terreno o estudio, prefiero darles lo último porque sé que los estudios les servirá para toda la vida”.
La señora García aconseja a todas las madres siempre hablar con sus hijos y que les dediquen el tiempo necesario. “Siempre hay que buscar el momento para hablar con ellos y construir esa confianza entre madre e hijo”, dice.
“Hay que creer en ellos y en los sueños por los que luchan. Érick me lo demostró, me decía que iba a ganar una medalla olímpica cuando miraba a Luis Bichini. Yo le decía que había que soñar, pero no tan alto, porque no me imaginaba hasta donde podía llegar y cumplió con uno de sus sueños”, asegura.
Wendy García de Barrondo está casada con Bernardo Barrondo con quien procreó a cinco hijos, Érick, 24 años, Uriel, 22, Irene, 20, William, 18, y Marleni, 16, esta última les dio su primer nieto Carlos Érick Emanuel, de 1 año.