Cientos de corredores se dieron cita y vivieron con alegría cada uno de los kilómetros recorridos en las dos categorías de 5 y 10 kilómetros.
El formato de la carrera fue totalmente abierto, los participantes completaron el recorrido en familia, con amigos, de forma individual, en bicicleta, patines y hasta acompañados de sus mascotas, ya que el objetivo era pasar un momento agradable y ayudar a la noble causa.
“El año pasado se beneficiaron más de dos mil personas, gracias a la respuesta de los corredores, y este año esperamos ayudar a más”, expuso Andrea Recinos, promotora y organizadora del evento, y agradeció a los participantes y patrocinadores de la competencia.
Los corredores fueron ganadores, por el simple hecho de participar y se mostraron optimistas al mejorar sus tiempos y entraron a la meta con una sonrisa y con los brazos abiertos en señal de triunfo.
Paola Matta aseguró que compitió por primera vez, y aunque en algunos momentos le faltó el aliento, se motivó con el deseo de ayudar a los más necesitados.
“No solo es saludable para mi cuerpo el ejercitarme, sino también para mi alma” añadió.