“Estoy muy contento por volver a sentir la sensación de ganar un torneo. Gracias a Dios, ya van dos”, expresó el jugador, quien hace un año sufrió la rotura de ligamentos en la rodilla izquierda, que lo dejó fuera de las canchas por 11 meses.
Tras una larga recuperación, a finales de marzo regresó a las competencias, cuando formó parte de la selección nacional que participó en la edición 15 del Abierto de Geraldilla de Cuba, donde pese a los temores por una posible recaída, alcanzó las semifinales.
Desde entonces se ha enfocado en retomar su nivel de juego y seguir con las terapias y entrenamientos para fortalecer la masa muscular en su rodilla izquierda, y así soportar su peso y la exigencia que se requiere para la práctica del bádminton.
La lesión relegó al nacional al puesto 400 en el escalafón mundial —su mejor lugar fue 24 del mundo y número uno de América—, y una prioridad del momento será recuperar terreno.
En la última actualización de la Federación Internacional de Bádminton, Cordón subió 48 puestos y se colocó en el puesto 180. Mañana, de nuevo actualizarán el ranquin, y los dos mil 500 puntos que sumó el fin de semana en Argentina le darán un ascenso más.
“Es importante seguir a ese ritmo, porque me da acceso a torneos importantes. Además, en mayo del próximo año comienza la clasificación para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, y necesito estar mejor ranqueado”, explicó.
“Hago trabajos extra todos los días, para recuperar mi nivel”, expuso el jugador.
Cordón pone su mirada en los Juegos Panamericanos de Bádminton de este año, y los Juegos Centroamericanos y del Caribe que se celebrarán en Veracruz en noviembre próximo.
El zurdo retornó de la gira sudamericana el lunes último, junto a los también nacionales Rodolfo Ramírez y Jonathan Solís, quienes se adjudicaron el oro en dobles masculino en Argentina.