Los dirigentes deportivos Víctor Leonel Rodríguez, (Presidente), Jorge Luis Lara (Secretario), Donald Mauricio Paiz (Tesorero), Raúl Rodríguez (Vocal I) y Lesvin Aníbal Marroquín (Vocal II), no podrán figurar como dirigentes de ninguna disciplina federada por un lapso de cuatro años.
Los hoy exdirigentes, se mostraron en completa rebeldía al no acatar los llamados que se les hiciera por parte del Comité de Ética, para presentar sus pruebas a las denuncias que habían hecho en contra del Cog.
Los exdirigentes del bádminton, realizaron una serie de señalamientos en contra de la Asamblea General, y manifestaron su total rechazo a los estatutos del Comité Olímpico Guatemalteco, asimismo desconocieron la autoridad del Comité Olímpico Internacional, como máximo organismo deportivo a nivel mundial, infringiendo las normas deportivas vigentes, y de la Carta Olímpica.
Asimismo, señalaron que los estatutos ratificaos y autorizados por el COI, no son legítimos ni auténticos y que el nombramiento y juramentación del actual Comité Olímpico Guatemalteco, por parte de la Asamblea son anómalos, ilegales y sin transparencia, entre otros señalamientos, según el documento del COG.
Dicho Comité Ejecutivo de la Federación Nacional de Bádminton, fueron citados a una audiencia, dándoles el derecho defensa y en la cual se esperaba que presentaran sus pruebas, pero nunca hubo pronunciamiento de su parte.
Ante este comportamiento, el Comité Olímpico Guatemalteco, determinó, los exdirigentes del bádminton, representaban una mala imagen a los valores olímpicos y la imagen del deporte en general.
Sus acciones fueron tomadas como graves y dañaban la imagen del deporte y el desarrollo y la organización del deporte federado, acciones que van en contra de los principios de la Carta Olímpica y del Código de Ética tanto del Comité Olímpico Guatemalteco como Internacional.
Prensa Libre buscó tener comunicación con alguno de los dirigentes señalados, para conocer su postura, pero no atendieron las llamadas.