Se trata del indonesio, Muamar Qadafi, quien este jueves 29 de julio vivió como suyos los puntos que llevaron a la victoria a Cordón.
Sentado, sin hacer muchos movimientos más que con la cabeza, el entrenador disfrutó al máximo, a tal punto que cuando Kevin logró el punto de la victoria en el tercer set, se levantó de la silla, sacó su celular y grabó un corto video que se volvió viral y ha causado todo tipo de reacciones.
Pero, ¿quién es Qadafi? La primera vez que coincidieron con Cordón fue entre 2009 y 2010. Fue la primera vez que el técnico asiático llegó a Guatemala para incorporarse a la Selección Nacional de Bádminton. Provenía de Ecuador donde apoyaba al seleccionado local.
Recién había dejado el bádminton en forma profesional para dedicarse a la dirección técnica. Así comenzó su carrera, una ruta que había iniciado en 1994 en el club Djarum de bádminton en Indonesia como jugador. En 2000 se convirtió en asistente técnico de este equipo local.
En 2005 dio un gran salto por el mundo. La vida deportiva lo llevó a Perú. Alla fue primera experiencia con un combinado nacional lejos de su tierra.
El éxito llegó en 2021. Llegó de la mano de un atleta que lo respeta y que al final del juego que le dio la clasificación aseguró que “la experiencia de Qadafi había sido fundamental para lograrlo”.
“Él es asiático, conoce del deporte, sabe cómo juegan, tiene mucha experiencia”, aseguró Cordón en una entrevista al final del juego de octavos de final.
Y no es para menos. En las imágenes de televisión se le observaba tranquilo y sereno al terminar cada jugada, concluir cada punto y finalizar cada set. En cada error veía a Kevin y le corregía. En cada acierto le levantaba el pulgar.
Qadafi, ubicado en el área designada, observó con temple y serenidad cada uno de los juegos, y más este, que era el decisivo.
Mientras el zurdo hacia su parte dentro de la cancha, Qadafi permaneció sentado, pero nunca apartó los ojos del rival, tenía una tarea y la iba a cumplir. En su mano sostenía una libreta donde apuntaba todo lo que debía hacerle llegar a Kevin.
Celebraba poco, pero aún debajo de la mascarilla que portaba era perceptible una tenue sonrisa.
Después de dos sets de intensa competencia llegó el instante decisivo, justo cuando Kevin anotaba el punto de la victoria, Muamar se relajó, la euforia se hizo visible y decidió inmortalizar el momento con una grabación y un “vamos Guate”.
Segundos después, Kevin fue tras él para celebrar juntos la victoria, se fundieron en un abrazo dejando una postal para la historia del deporte guatemalteco.